Una quinta portuguesa

Fernando es un profesor de geografía con una vida tranquila y ordenada. Un día, su esposa desaparece.

Cuando descubre que ella lo ha abandonado y ha regresado a su país, Serbia, Fernando queda devastado. Triste y desconcertado, decide dejarlo todo e irse a cualquier lugar.

En el viaje conoce a un jardinero que se dirige a trabajar a una villa portuguesa. Cuando el jardinero muere inesperadamente, Fernando, sin pensarlo demasiado, se hace pasar por él y se presenta como el nuevo jardinero.

Amália, la enigmática propietaria, lo observa con curiosidad y recelo, pero le permite quedarse. A partir de entonces, poco a poco van construyendo una bonita amistad. Poco a poco, Fernando se va apoderando de una vida que no le pertenece. O quizá sí.